Consejos para que la disertación de tu defensa oral sea excelente

Cómo hacer una disertación exitosa

¿Tienes que hacer una disertación para defender tu TFG o TFM? ¿O una presentación oral para tu universidad? Tranquilo, sabemos que puede ser una instancia que da nervios. Por eso, creamos este post para ayudarte a hacer una disertación exitosa.

¿Qué es una disertación?

Disertar significa “razonar, discurrir detenida y metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien para refutar opiniones ajenas”.

Disertación es el escrito, lección o conferencia en que se diserta. Por ejemplo: en el congreso habrá disertaciones sobre el tema de debate actual en el país.

Como sinónimo de disertación, podríamos decir conferencia o discurso. En definitiva, a partir de las definiciones anteriores de la RAE, podemos concluir en que se trata de una exposición que desarrolla un tema de manera ordenada con el fin de dar a conocer un contenido específico.

Como estudiante, quizás disertaste o presenciaste una conferencia de este tipo. Son instancias que requieren mucha preparación, organización y confianza. Por eso, no hay nada mejor que empezar con tiempo.

¿Cómo elegir el tema de la disertación?

El tema puede surgir de varias maneras. Si eres estudiante, quizás tu profesor te indique qué contenido trabajar. O, si tienes que defender trabajos como el TFG o TFM o una tesis, el tema ya lo has elegido tú previamente. En este caso, tendrás que realizar un trabajo de síntesis de tu texto para poder presentar lo fundamental.

Por otro lado, es muy común que durante los cursos se evalúen a los alumnos mediante este tipo de presentaciones. Esto tiene muchas causas. En primer lugar, el hecho de que los estudiantes aprendan a investigar sobre un tema para luego exponerlo les otorga práctica y contribuye a su formación. Poder realizar estas tareas implica una desenvoltura que pone en evidencia las capacidades y habilidades de la persona.

Asimismo, preparar una exposición oral le sirve al alumno como ensayo de la futura defensa de los trabajos finales y, lo que es muy importante, le enseña a desempeñar sus competencias de expresión oral.

Si tienes la oportunidad de elegirlo, te aconsejamos que dediques un tiempo a pensar qué tema es de gran interés para ti. Es decir, qué áreas de conocimiento te interpelan, te conmueven y te instan a dialogar y debatir acerca de esa temática.

También debes considerar que el tema tiene que poder ser investigada. O sea, tienes que contar con los recursos y métodos para juntar la información pertinente.

 

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Consejos para preparar tu disertación

Una vez que hayas seleccionado el tema, organiza un plan de acción. Es decir, anota todas las tareas que debes realizar para recopilar la información. Por ejemplo: las fuentes a las que acudirás, los lugares en los que puedes obtener datos, las personas a las que contactarás, etc. Escribe todos los pasos y, luego, pone un plazo para cumplirlos.

Cuando tengas toda la información, es el momento de la escritura. Aunque las disertaciones orales no requieren obligatoriamente ser escritas formalmente, te aconsejamos hacerte una guía o un resumen. Si quieres escribirlo todo, adelante, te será de mucha ayuda para empezar a memorizar. Solo recuerda que no hace falta que tu presentación sea tan estructurada y, en este sentido, es importante que no leas mientras expongas.

La estructura de una disertación

Veamos ahora cuál es la estructura que, por lo general, se sigue en las disertaciones. Como te contamos, ten en cuenta que podrás hacer las modificaciones que creas necesarias y que, durante la exposición, puedes ser flexible.

Una disertación consta de 3 momentos básicos:

Introducción

Para empezar tu exposición, tienes que poner a tu audiencia en conocimiento de tu tema. Es decir, debes darles la información mínima para que puedan seguir tus explicaciones. Así, comienzas presentando tu tema, contando qué vas a tratar y por qué. Es muy importante que uses diferentes estrategias para captar la atención y el interés del público.

Desarrollo

Consta de dos momentos:

  • Exposición del tema. Tienes que explicar y justificar la perspectiva de análisis que has seleccionado. Es decir, cuenta qué enfoque tomarás.
  • Desarrollo de los argumentos. Luego, procedes a explicar el contenido central de tu disertación. En este momento es cuando tienes que detenerte en los detalles. Así, para hacerlo ordenadamente y no generar confusiones en el público, previamente debes organizar tus argumentos de tal modo que conduzcan a los oyentes hacia las reflexiones que tú quieras.

Asimismo, en el desarrollo puedes responder a las inquietudes que despertó tu trabajo. En suma, debes seguir un ordenamiento lógico de presentación de argumentos y reflexiones.

Conclusiones

Antes del cierre final, enumera punto por punto los aspectos centrales que quieres que el público retenga. Explica su importancia de diferentes modos.

Para finalizar, escribe la conclusión propiamente dicha. Es decir, recapitula el recorrido de tu disertación y realiza reflexiones pertinentes. Tienes que cerrar todas tus ideas y todas las líneas que abriste.

Disertación exitosa

La disertación oral: características y consejos

Para realizar la exposición oral debes tener en cuenta varios aspectos. Siguiendo la estructura anterior, organiza el discurso de manera ordenada y clara. Intenta no modificar demasiado el orden. Puede pasar que en el momento creas necesario alterar alguna parte, pero hazlo siempre respetando un sentido lógico de ideas.

Cuida tu expresión corporal

Es sumamente importante en todas las presentaciones orales. El cuerpo comunica y debes prestar atención a tus acciones para que no entorpezcan el contenido. Por eso, cuida el tono de voz. Habla despacio, dando tiempos para la asimilación de los temas, modula bien y adecua el volumen de tu voz para que todos la escuchen. En este sentido, debes sonar lo más natural posible.

Asimismo, mueve las manos al hablar, acompaña el discurso con el movimiento de brazos e, incluso, si te parece necesario puedes moverte por el espacio. Pero tienes que encontrar la medida justa. A veces la audiencia se aburre si el disertante se queda sentado toda la presentación. Pero en muchas ocasiones no es posible moverse. Mídelo en función del espacio con el que cuentas. Finalmente, mira a los ojos a tu público. Es esencial que ellos perciban que les hablas. Atiende a las expresiones de las personas y a los efectos que tienen tus palabras.

Implementa un soporte audiovisual

Si existe la posibilidad, puedes usar algún soporte audiovisual. Existen muchos programas para ellos, como PowerPoint o Prezi. En ellos puedes agregar videos, imágenes, texto, audios, etc. Utiliza estas plataformas solo si se justifica. En caso contrario, solo generarás una distracción para el público.

Ahora bien, si eliges un programa de este tipo, procura que sea amigable a la vista, que se vea desde todos los puntos de la sala y que ayude a entender el contenido a la audiencia. Recuerda que, además, contar con un apoyo visual te servirá de ayudamemoria a ti.

Utiliza estrategias argumentativas

Cuando desarrolles tu tema, utiliza recursos que ayuden a que tu audiencia comprenda y reflexione sobre lo que dices. Para ello, es importante seguir una estructura lógico-argumentativa. Y, por esto mismo, es conveniente recurrir a las preguntas retóricas, ejemplificaciones, analogías, comparaciones, contraejemplos, etc. No menos importante para la expresión oral es el uso de conectores oracionales y ordenadores del discurso. Con esto, le facilitarás la compresión a los oyentes.

Como te explicamos antes, no debes leer tu discurso. Para eso, practícalo todas las veces que puedas previamente. Eso te ayudará a confiar en ti y en el contenido que expondrás. A pesar de la mucha preparación previa que conlleva, tienes que hablar con naturalidad. Puedes hacer reflexiones, plantear interrogantes a los oyentes e interactuar con ellos espontáneamente. Esto lo regularás en función del nivel de formalidad que te exijan. No es lo mismo disertar en una universidad, en un congreso, en el salón de clases, en una empresa, etc.

En conclusión…

Para cerrar, si sigues estos pasos, podrás destacarte en tu disertación. Ten en cuenta que darle tu toque personal siempre ayuda. Además, si lo necesitas, puedes pedir consejo a algún docente con el que tengas confianza. Recuerda que no hay nada mejor para calmar los nervios que estudiar mucho.

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