¿Sabías que, desde una receta de cocina hasta una investigación académica, recurrimos constantemente a distintos tipos de fuentes de información, aunque no nos demos cuenta? Efectivamente, y por ello, en este artículo queremos explicarte en detalle qué son las fuentes de información y cuál es su clasificación. ¡Lee atentamente y toma nota de todo lo que necesites!
¿Qué son las fuentes de información?
Las fuentes de información son documentos de diversos tipos y orígenes que proporcionan datos y recursos sobre un tema o área concreta. Según su nivel de información, pueden clasificarse en: fuentes primarias, fuentes secundarias y fuentes terciarias.
A continuación, se ofrece una descripción de cada una de ellas.
Fuentes de información primarias
Son aquellas que contienen información novedosa y original. Por ejemplo, el reflejo de un pensamiento o de ideas vinculadas a un momento histórico. Algunos ejemplos de fuentes primarias son:
- Libros.
- Revistas científicas y de entretenimiento.
- Diarios.
- Cartas.
- Manuscritos.
- Discursos.
- Documentos oficiales de instituciones públicas o privadas.
- Leyes y normas.
- Entrevistas.
- Videos y películas.
Fuentes de información secundarias
Son fuentes que recopilan información estructurada y elaborada como resultado de la reorganización y el análisis de documentos originales. Algunos ejemplos de fuentes secundarias son:
- Enciclopedias.
- Antologías.
- Directorios.
- Libros o artículos que interpretan otras investigaciones.
Fuentes de información terciarias
Contienen información breve y siempre hacen referencia a las fuentes primarias y secundarias. Algunos ejemplos de fuentes terciarias son:
- Bibliografías
- Catálogos de bibliotecas.
- Directorios.
- Listas de lectura.
- Artículos de encuestas.
Otras clasificaciones
De acuerdo con el formato, las fuentes pueden clasificarse de la siguiente manera:
- Según el formato o soporte: pueden ser textuales o audiovisuales.
- Por su procedencia y origen: pueden ser personales, institucionales o documentales.
- En relación con la cobertura geográfica: pueden ser nacionales, internacionales, regionales o locales.
- Tipo de información o materia: pueden ser generales o especializadas.
Siempre es fundamental valorar las fuentes, ya que solo serán útiles si aportan información relevante y pertinente en relación con tu investigación.
Por ejemplo, si decides investigar sobre un animal en particular, disponer de documentación original sobre el científico que lo descubrió o una noticia de un periódico de la época proporcionará información mucho más valiosa que una simple recopilación de textos.
¡Excelente! Ahora que ya conoces qué es una fuente de información y cuáles son sus tipos, es momento de que te pongas manos a la obra y empieces a buscar y compilar las fuentes necesarias para tu investigación.
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