Si estás redactando tu trabajo universitario y no sabes cómo empezar una conclusión, llegaste al lugar correcto. En este artículo te contaremos todo lo que tienes que saber para empezar este apartado tan importante de cualquier escrito académico.
Conclusión: ¿Cómo empezar a redactarla?
Lo primero que podemos decirte es que, para empezar a redactar una conclusión, primero habrás tenido que escribir de forma ordenada la introducción y el desarrollo de tu trabajo. El ordenamiento de los factores según la relevancia de los conceptos y las ideas será fundamental para llegar de la mejor manera a las conclusiones finales.
En este sentido, como autor deberás plasmar algunos resultados en el apartado de la conclusión de tu proyecto. Para esto tienes que ser claro y preciso, prestando atención a los detalles más importantes de los esclarecimientos surgidos a partir de la investigación. Es fundamental que no confundas la conclusión con la exposición de todo el análisis de resultados.
Información a incluir
Cuando llegues a la parte de las conclusiones de tu proyecto es importante que te concentres en incluir la siguiente información:
- Experiencia propia en cuanto al abordaje de la temática de investigación.
- Aportes novedosos de conocimiento sobre el tema investigado.
- Esclarecimientos del tema a partir de la premisa o hipótesis del trabajo planteado con anterioridad en su introducción.
Ahora bien, para empezar a volcar esta información en la conclusión de tu escrito, puedes utilizar algunas frases a modo de puntapié inicial para desarrollar tus reflexiones. Estas frases de inicio pueden ser:
- Como pudimos comprobar en la presente investigación.
- Tras el análisis de los datos reunidos en la presente investigación podemos concluir.
- Aunque finalmente no se pudo esclarecer completamente la respuesta a la pregunta, problema formulada para este trabajo, podemos reflexionar acerca dé.
Si prestas atención, todas las opciones están escritas en tercera persona y en tiempo presente. Las distintas frases serán un inicio a la pregunta de cómo empezar una conclusión.
A partir de ello tendrás la posibilidad de aclarar a los lectores los puntos claves de todo tu proyecto, analizando todos los objetivos planteados de antemano. Las conclusiones deben poder demostrar los resultados, así como también, las dificultades surgidas en el proceso investigativo.
Te recomendamos que no exageres tus palabras en la conclusión, sino que más bien intentes ser sincero con tu audiencia. En casos de no poder arrojar resultados precisos, puedes abrir una línea de reflexión para futuras investigaciones sobre la temática abordada y poco esclarecida.
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