Los latinismos pueden ser para ti lo que las palabras tomadas del inglés para tus abuelos: te sacan de quicio. ¿Necesitas saber qué es una hipótesis ad hoc, en teoría y en práctica? Descúbrelo aquí.
Ad hoc: ¿qué es?
Figúrate que estás en un bar con el corazón destrozado. Tus colegas te dan una jarra de cerveza tras otra (o del brebaje de tu elección), con las malas decisiones empiezan a parecerte buenas. Estás en ese estado, cuando entra el ser humano que destrozó tu corazón, de la mano, con su nueva pareja.
Se abren tres opciones ante ti:
- Te mandas y les sueltas un par de sopapos.
- Inundas el bar con tus lágrimas.
- Escoges un ligue ad hoc para pretender salvaguardar lo poco que te queda de dignidad.
Por motivos lógicos (el título de esta sección) te dejaremos en claro qué debes entender por la opción tercera. Un ligue ad hoc es sobre quien te lanzarás cada vez que tu ex mire en tu dirección. Apenas tu ex deje el local, el ligue ad hoc perderá toda utilidad.
Poniéndolo en términos más concretos: ad hoc es todo aquello que se crea o produce de modo coyuntural y con fines puntuales. Es decir, las cosas (entre ellas, las hipótesis) ad hoc existen por la generación, a partir de circunstancias específicas, de una necesidad que lo ad hoc suplirá.
Ten siempre en cuenta que ad hoc es un latinismo crudo. En otras palabras, es un término que pasó directamente del latín al español. Por lo tanto, de acuerdo a la normativa de la RAE, ad hoc se escribe sin mayúsculas ni guion, y en cursiva.
¿Qué es una hipótesis?
Una hipótesis es, definiéndola de manera instintiva, una suposición, una teoría que se funda en observaciones. Las hipótesis plantean la posibilidad de una determinada realidad; es decir, de que las cosas ocurran de un modo específico. Hipotético resulta lo que no se sabe a ciencia cierta si es real. Lo seguro, sin embargo, es que puede demostrarse que lo sea (o no).
En consecuencia, toda hipótesis contiene (de manera implícita) un desafío: ser probada. Así, en una investigación las hipótesis marcan a qué objetivos está se orientará, qué es lo que se buscará demostrar… o refutar.
La hipótesis ad hoc
Vamos a lo concreto. Una hipótesis ad hoc es un salvavidas técnico. Si un ligue ad hoc puede ayudarte a reflotar la noche, estas hipótesis auxilian teorías que, por falta de pruebas, están al borde de la refutación.
Interpretar latinismos requiere buena memoria y estudios. Por lo tanto, el común de los mortales nos rendimos sin chistar ante su arcaica incomprensibilidad. A diferencia de las hipótesis en general, las ad hoc suelen validarse sin que sea necesaria su corroboración.
Son, entonces, un último recurso, de carácter definitivo; el as bajo la manga que te permite ganar el juego, aunque hayas perdido todos los partidos.
Existe otra particularidad de las hipótesis ad hoc, derivada de sus funciones. En vez de ser posibilidades que los hechos prueban, las hipótesis ad hoc son posibilidades que explican sucesos o postulados que las preceden.
En la era del ad hoc
Con la llegada del siglo XXI el mundo se ha vuelto cada vez más ad hoc. Las profesiones se especializan, la obsolescencia programada rige en la producción industrial, cada identidad de género tiene su definición, reclamamos ser personas y no un número más.
Sin embargo, en un mundo tan especificado (en teoría), existen situaciones donde las diferencias no se tienen en cuenta y las exigencias caen igual sobre todos. Por ejemplo, la escritura de un TFG.
Un TFG ad hoc, solo para ti
Sin ser un latinismo coetáneo de Matusalén, las siglas TFG resultan igual de imponentes.
¡Y no es para menos! Aunque proyectes una carrera meteórica, cargada de títulos, el primer paso (tu TFG) es siempre el más difícil de dar. Sobre todo, si se espera de ti que presentes habilidades para las que tus estudios no te prepararon. En la mayoría de las carreras, se ve poco o nada de redacción académica o de cómo realizar un proyecto de investigación.
Si tienes problemas a la hora de realizar tu trabajo final de grado, no te preocupes: ¡estamos para ayudarte!
En TUTFG podemos auxiliarte con aquello que necesites, desde la redacción de tu trabajo, hasta el diseño del PowerPoint con el que lo presentarás.
Ofrecemos servicios de reducción de plagio, asesorías online, corrección orto-tipográfica e, incluso, de redacción de marcos teóricos. Nuestros profesionales están especializados en áreas diversas y en técnicas de escritura académica. Por lo tanto, estarán preparados para asumir los desafíos que tu TFG pueda presentar.
Trabajamos por entregas acordadas de antemano, de manera que puedan implementarse a tiempo toda corrección que deba hacerse. No dejarás de sentirte una parte integral del proyecto: estarás presente en cada avance y en cada decisión; que los apruebes o no, no será nuestra hipótesis ad hoc.
Contamos con el detector de plagio Turnitin (uno de los mejores que existen). ¡Ni siquiera con argumentos ad hoc podría decirse que los proyectos con los que trabajamos hayan incurrido en plagio!
Además, nuestros precios siguen la teoría de las hipótesis ad hoc: se desprenden de los requisitos de tu trabajo y de los servicios que necesites.
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Si tienes alguna duda que quieras aclarar, puedes comunicarte directamente con uno de nuestros asesores escribiendo vía WhatsApp. De este modo, seremos capaces de responder a tus dudas con mayor velocidad.
También a través del formulario
Otra opción es que nosotros te llamemos. Solo tendrás que completar el formulario que verás a continuación. Introduce tus datos y los detalles de lo que necesitas. Estos últimos, ponlos en los comentarios. Uno de nuestros asesores, especialista en tu carrera, se pondrá en contacto contigo para darte la información que solicites. También, cotizarán un servicio que sea específico para los requisitos de tu trabajo (y esto no es una hipótesis ad hoc).